Bar Vat House

Entro en el bar maldiciendo por lo bajo. Cuando paso la gente me mira, el corte del brazo y la venda no pasa desapercibida.
Me acerco a la barra y me siento.
- Buenas tardes.- el camarero se acerca.- ¿Qué desea para beber?
- Algo fuerte, por favor.
El camarero me miró enarcando una ceja y yo le lance una mirada amenazante.
-¿Ocurre algo?- pregunto.
El camarero niega con la cabeza y me sirve un vaso hasta arriba de Wihsky.
- Gracias.- refunfuño.

Me doy la vuelta un poco sobresaltada.
- Ho-hola- respiro hondo.

Sonrio.
- No creas. Me lo paso muy bien.- me rei.- Me llamo Alyena, encantada.

Asiento y dejo mi vaso. Pido una coca-cola.
- Si, sobre todo si tienes cosas que olvidar.- sacudo la cabeza.- No me voy a poner melodramatica.¿Tu no pareces que tengas que desahogarte mucho?

- Problemas de amores. Los más dificiles de arreglar.- dijo sonriendo.- Aunque si ella esta enfada, sera por que la has hecho algo, ¿o me equivoco?

Me giro para ver a la chica que me a saludado.
- Hola. Hoy esta concurrido el bar.- sonrio.- Me llamo Alyena, pero puedes llamarme Allie.

- Eres Italiana, ¿verdad?- pregunto mientras le doy otro sorbo a mi Coca-cola- No he conocido a mucha gente por aqui.

- Eso si que no me lo creo, ¿que puede pasar en una ciudad tan tranquila como Londres?- digo sonriendo.- Aparte de un pequeño incidente que tuve, la e notado muy....aburrida.

Me atraganto con la bebida.
- Vaya.- digo sorprendida.- Si, eso es bastante...¿divertido?- rio.

Aparqué el auto y entre al bar, sentadome en la mesa mas alejada de todas, la cabeza me dolía, pero no mas que el ego herido
-¿Que hace aqui?- espetó el cantinero
-Venga hombre, Angelus esta libre y yo solo quiero un trago- dije de muy malas pulgas
-De acuerdo.. ¿que quiere?-
-Algo exótico... Tequila con brandy.. y sin cicuta- susurré con frialdad
-En un momento- el cantinero se alejó y mire a mi alrededor, la mayoría italianos... Bien, debería practicar mi acento francés.. despues de todo, no por nada crecí fuera de Rusia

Aparqué el coche y entré. Sólo había un hombre en la barra suspiré y me senté alejada. Estaba aburrida.. Camilo, dormido.. Angelus desaparecida.. Mia también... Giancarlo no me importaba mucho.. y con Lilith teníamos una conversacion pendiente. Me dolía un poco el hombro.. era extraño porque hacía mucho que me habían disparado. Ahora que me daba cuanta, no podía creer que Bryan hubiera salido del hospital tan rápido. El veneno que le había suministrado lo tendría que haber dejado tirado en una camilla, con alusinaciones y demás, al menos por mas de una semana. El antinero se hacercó.
-¿Señorita Capuleto?- era extraño que se acordara de mí. Lo miré con frialdad.
-Nada- dije y me froté las sientes. Miré con cueriosidad al hombre que estaba del otro lado. El camarero continuó haciendo sus cosas.

Sentí la mirada de una persona al otro extremo de la barra, levante la vista y una hermosa chica tomó forma ante mi
-Bonjour- susurré con marcado acento francés, el cantinerom trajo mi copa y no miró unos momentos, pero se abstuvo de hablar, volviendo a sus faenas, -Mademoiselle...- susurré, -¿Acaso nos conocemos?- la mire fijamente

Parpadee algo confundida, ví a Mia salir y escuché al hombre hablar.
- Yo creo que no- respondí girandomé hacia él. Miré mi reloj de pulsera, suspiré. Escuché un tiroteo a lo lejos.- debo irme- susurré.- Tal vez nos veamos en otra ocasion.- me levanté y salí del bar. Subí a mi coche y salí de allí.