La Laguna en medio de la nada

Amaneció un hermoso dia en Londres, tiempo ha pasado ya desde que vine aquí y tuve mi encuentro con aquella hermosa italiana, Lucia. Me sonrei solo al acordarme de ella y después segui caminando por otro sendero que brinque la vez pasada.

Iba relajado esta vez, no tenía mucho armamento mas que a Ivan(el revolver) y Yuri (la daga) mi vestimenta remarcaba mucho a la militar, un pantalon holgado color Beige con bolsas a los costados, una playera sin mangas negra y unos guantes.

Finalmente se me acabó el camino y llegue a un pequeño lago en medio del oscuro bosque, el agua claramente cristalina y habia una roca en medio de la laguna, cerre mis ojos unos momentos y tome un largo suspiro de alivio, agudize algo mis oidos para tratar de escuchar algun sonido que no fuera del bosque y luego de eso me deshice de mi playera y me lanze a aquella agua pura.

Con mis ojos cerrados el recuerdo de Natasha me vino a la mente y escuche un leve susurro que decía "Es Hermoso", sali a tomar algo de aire y con mis manos hice mi cabello hacia atras mirando a mi alrededor.

Ya estaba perfectamente, las heridas de mi pierna había cicatrizado totalmente y me había estado entrenando un poco para volver a estar en forma y asegurarme de que la pierna no me daba más problemas.
Aún recordaba a Leon... aquel misterioso mafioso ruso con el que tenía una cuenta que saldar.

Había esperado demasiado ya. Como semanas atrás, volví al mismo lugar donde me lo encontré y me quedé allí unas cuantas horas tumbada sobre el lecho del bosque dejando pasar el tiempo, hacía mucho que no tenía noticias de mi compañero Anthony... ¿Dónde se habría metido? Teniamos misiones que cumplir...
Saqué la navaja del bolsillo de los shorts vaqueros y la abrí lanzándola contra un árbol cercano, clavándola hasta la mitad. Suspiré y me levanté para cogerla cuando escuché pasos en el sendero de al lado. Me asomé con cuidado y sonreí.
-Perfecto...

Seguí al sujeto que iba caminando despreocupadamente por el camino hasta que se detuvo en un pequeño lago de aguas cristalinas y puras...el ambiente estaba muy limpio y el bosque daba una cobertura perfecta.
Lo espié tras unos arbustos viendo como se metía en el agua y nadaba un rato... salió al poco tiempo y me acerqué caminando sigilosamente.
-Es hermoso ¿Verdad?-dije con voz neutral.

-Ya te habias tardado- respondi sin siquiera verle y acercandome a la roca en medio del lago para subir a ella y sacudi mi cabeza en un rápido movimiento para observar a la invitada, estaba mucho mas hermosa que la vez pasada y pude observar las 2 armas que portaba.

-Crei que este lugar estaba solo- La observe de pies a cabeza cuidadosamente -Veo que tu pierna ya esta mejor- sonrei observandole fijamente la pierna que tenia herida.

-Que te trae por aqui Lucia?- le pregunte mientras desvie mi mirada a los arboles que nos rodeaban en totalidad.

Sólo habían pasado unas semanas...el tiempo necesario para que estuviera completamente en forma y sin ningún problema físico. Sonreí y acaricié mi pelo recogido por una coleta alta pero que dejaba el flequillo sobre la frente.

-Ha pasado sólo el tiempo necesario...pero estaba impaciente por este nuevo encuentro...creéme-me acerqué a la orilla del lago y metí la mano jugando con las piedras suaves y lisas bajo la superficie.
Mis dos automáticas descansaban en sus fundas a ambos lados de mi cintura, aguardando y calentando motores.

-Estaba paseando por el bosque como la otra vez y mira que casualidad...apareciste. Este lugar está muy apartado ¿Por qué estabas tú aquí?
Mierda...¿Podría ser una emboscada de la mafia rusa? No había pensado en eso...

Me sente en la roca y aparte mi cabello hacia atras sentandome en un pose despreocupada observando a la italiana a los ojos, eran identicos y a la vez muy diferentes a los de...ella. Incline mi cabeza cuando oi la respuesta a mi pregunta. Nadie se traga eso de pasear y mas armado con 2 pistolas.

-Este lugar está muy apartado ¿Por qué estabas tú aquí?- Dijo mientras bajo la mirada un poco llevando sus manos hacia las armas, ¿qué habra pasado por su cabeza?.

-Queria descansar un poco- dije para tranquilizarla -Además Londres me aburre- suspire mientras lleve la mano al costado acariciando el filo de Yuri.

Estuve atenta a cualqiuer movimiento extraño en los alrededores mientras acariciaba el frío metal de mis armas.

Lo miré fijamente con seguridad y aún curiosidad.
-Londres es demasiado aburrido y estresante... pero podrás acostumbrarte... o no.
Muchos mafiosos no duraban mucho por estas calles y más ahora que estabamos casi en guerra total italianos contra rusos.

Agarré una de las piedras del fondo y la lancé haciéndola rebotar unas cuantas veces sobre la superficie del lado hasta que se hunidó cerca de la roca central donde él estaba.
-Entonces... ¿Eres de los rusos?-solo quería una confirmación.

Alze una ceja al escuchar la pregunta que lanzó y sonriendo de una manera sarcástica respondi

-Si asi fuera querida...¿qué harias?- lleve la mano a mi barbilla para acariciarla un poco.
Mis ojos aun estaban fijos en sus manos y armas y también tenia a Ivan oculto en mi ropa, asi que el efecto sorpresa podria servirme.

Me levante y bosteze un poco -Pero no te preocupes, tengo mis claras razones para estar ahi....- Baje algo mi rostro mirando el agua algo melancolico -Solo quiero matar a una persona en especifico- aprete mis manos con solo recordar su rostro -Pero ciertas personas han intervenido en mi investigación y debo erradicarlas tambien-

Lo miré atenta a todos y cada uno de sus movimientos, no dejaría que me pillara desprevenida de nuevo.
-¿Qué haría? Pues tratarte como lo que serías...un enemigo más al que eliminar-contesté con simpleza sacando mi arma y apuntándole.

Sonreí y desvié la trayectoria del arma acariciando el cañón de la misma con delicadeza.
-Todo el mundo se mete a la mafia por venganza... ¿Y cuándo termines con tu misión que harás? ¿Esperar a que te mate una mafia rival o simplemente abandonar y huir?
Todo este mundo era muy complejo y dificil.

-Entonces... ¿Me he metido yo en medio de tu investigación? Si es así aquí me tienes-lo reté divertida.

-¿Y cuándo termines con tu misión que harás? ¿Esperar a que te mate una mafia rival o simplemente abandonar y huir?-

Sonrei divertido ante ese comentario a lo cual no pude evitar una carcajada ligera -Lo que tenga que pasar me sucedera, asi es el destino...los rusos creemos en el- observe la pistola con la que me apuntaba claramente.

-Podria matarme un italiano, eso seria un error mio...o Podria irme de aqui, lo cual es cobardia de mi parte- desvio mi mirada hacia sus ojos -Cualquiera de las 2 salgo perdiendo, asi que simplemente seguiria en la mafia, sirviendo a los mios- me cruzo de brazos.

Alze la ceja ante lo último que dijo y solte otra carcajada -En lo absoluto querida...- sin apartar la vista de esos ojos, ¿qué tenian esos ojos? ¿Porqué simplemente no podia deshacerme de ellos?

¿Por qué me miraba tan fijamente? Me ponía nerviosa que lo hicieran directamente a los ojos...pero era por su mirada fija y penetrante.
-¿Qué pasa? ¿Qué estás mirando con tanto interés?

Bajé el arma y me senté a la orilla del lago mientras el viento agitaba mi cabello recogido de un lado a otro.
Escapar de la mafia era algo tan dificil como entrar... una vez que estás dentro solo saldrás con los pies por delante y en una caja de madera...o en peores condiciones posiblemente.

Esos ojos, me estaban provocando un trance...de pronto frente a mi ya no se encontraba Lucia, era otra chica con rasgos muy familiares, ese cabello...esa boca...esos ojos...

-N-Natasha...- dije casi inaudiblemente, pero desperte del trance para bajar de nuevo al agua mirando de reojo a la invitada.

-No quieres entrar?- dije sonriendo algo arrogante como de costumbre -No te preocupes, no tardo en irme-

Vi que no me respondió, al contrario, se quedó mirándome más fíjamente aún. Me llevé una mano al pelo... ¿Tenía algo o qué?

A los pocos segundos murmuró algo en voz baja y sacudió la cabeza volviendo a ser el de siempre...como si hubiera despertado de un ensueño.
Este tipo era algo raro... y yo no tenía nada que hacer, así tenía que averiguar cosas de él...
-Tranquilo, no me molestas...aún.

Me quité las botas, los shorts y la camiseta de tirantes dejando entre las ropas las dos pistolas y llevando conmigo dos navajas mariposa...las mejores que tenía para la lucha cuerpo a cuerpo. Sin ningún tipo de pudor me metí en ropa interior en las gélidas aguas. A mi pierna creo que le sentó bien esa temperatura...

Cerre mis ojos para poder ver una pequeña escena de mi pasado, una fiesta y estaba yo de niño, callado como de costumbre. A mi lado se sienta una niña con ojos azules...como zafiros.

Abro los ojos para ver a la chica entrar en ropa interior al agua, alze la ceja y la vi de pies a cabeza unos segundos -Espero que no estes planeando atacar- en la roca deje a Ivan en caso de poder necesitarla.

Mire a mi alrededor para asegurarme que nada pudiera sorprenderme-

Sonreí y me metí por completo en el agua temblando un poco por el frio inicial.
-Tranquilo...que halla paz de momento...
Lo miré mientras nadaba hacia él estudiando bien mis movimientos y los suyos...parecía nervioso e inquieto...y podía ver que tenía su arma cerca.
-Espero que no tengas refuerzos cerca por la zona o algo...-bromeé medio en serio.

-Trabajo solo querida- sonrei respondiendo la pequeña broma y me sumergi unos segundos.

Queria algo de paz, sinceramente no me sentia con mucho humor que digamos. Sali del agua y con mis mano cubierta por el guante aparte mi cabello hacia atras.

-No me respondiste- dije mientras la observe acercarse -¿Qué te trae por aqui?-

Incline mi cabeza un poco esperando la respuesta

Si...solo... Me aferré a la roca y vigilé su trayectoria submarina esperando a que saliera del agua.
Emergió de las profundidades y lo miré.

-Sólo paseaba por aquí, era el único lugar donde podría encontrarte y saldar nuestra deuda-dije sonriente y muy segura de mis palabras.

Ahora que lo tenía tan cerca vi en sus ojos la confusión y la tristeza... ¿Por qué trataba de comprenderlo? Era el enemigo...solo eso...

-Si claro...la deuda- note su mirada sobre mis ojos y desvie la mirada, evidentemente sabia que estaba en un estado de clara debilidad.

Abri un poco mi boca para soltar un suspiro y voltear con ella de nuevo, era ella...Natasha, su viva imagen estaba frente a mi.

-Que estas mirando chica?- dije cerrando mis ojos bajando algo la cabeza.

-Yo nada...-respondí algo confusa por haberme quedado demasiado tiempo con la mirada perdida en sus ojos.

No sabía por qué actuaba así, no debería de estar tan cerca de él, no debería de estar hablando con él, no debería de estar allí con él...

-Será mejor que me vaya...-musité nadando hacia la orilla...era todo demasiado complicado.

Abri mis ojos de nuevo mirando la transparencia del agua con toda claridad y alze la vista hacia ella qué se estaba alejando, instintivamente le tome suavemente del brazo.

-No tienes porqué irte- sonrei sin verla -Acabas de llegar y se ve que necesitas estar aqui un rato- la solte y me acerque a la roca para tomar a Ivan y comenze a nadar hacia la orilla saliendo del lago.

-En cambio yo...- me empeze a secar con la playera negra con la que llegue -Ya estube demasiado tiempo- aprete ligeramente los puños, realmente no deseaba irme.

Cuando sentí su cálido tacto tomando mi brazo llevé la mano libre hacia mi cadera donde aguardaba una de las navajas, peor me relajae al ver que me soltaba y se alejaba.

Cogió sus cosas y se marchó hacia la orilla. Me quedé allí apoyada en la roca mientras me echaba el cabello mojado hacia atrás.
-¿Sabes qué? Eres un tanto extraño-le confesé con una media sonrisa mirándolo con atención.

Era la pura verdad, me da igual si le sentaba bien o mal.
-Ambos acabamos de llegar, tu tampoco te tienes que ir.

Me quede estático unos segundos mientras hablo, me invitaba a quedarme un rato mas en el lago. Suspire y empeze a secarme el cabello con la misma playera.

-Dejame reflexionarlo un poco- la mira sonriendo arrogante, note que su mano tenia una navaja, era obvio pensar que estanfo tan cerca podria sentirse incomoda tomando en cuenta que soy ruso.

Sin decir mas aparte la playera y de nuevo entre -Me recuerdas mucho a alguien que conoci...- mire hacia el cielo tratando de no dejar visible lo triste que me ponia ese recuerdo.

-Reflexiona todo lo que quieras-musité subiéndme a la roca y descansando alli dejando que el ténue sol calentara mi cuerpo helado por las aguas del lugar.

Sonreí al ver que entraba de nuevo al agua y entonces dijo las palabras mágicas...a partir de aquí podría averiguar algo más sobre él.
-¿A quién? Si puede saberse claro...

Nadie me había dicho nunca que me parecía a nadie...ahora tenia curiosidad.

La mire a los ojos e incline la cabeza -No tiene importancia...es parte del pasado- No era para nada sensato decirle cosas sobre mi...mas porque no la conocia lo suficiente.

Suspire y me acomode sobre la orilla recargandome. Cerre mis ojos e inconsientemente recite un viejo poema que dijo aquella chica de hace tanto tiempo.

-La paz no es mas que una sombra de la muerte, desesperada a olvidar su pasado doloroso...- Cuanta razón habia en aquellas sabias palabras.

-El pasado es algo que no merece la pena recordar...-contesté al escuchar sus palabras.

Me incliné hacia adelante y lo observé mientras recitaba una especie de poema o algo así. Durante unos instantes me quedé inmovil sin saber muy bien que hacer o decir... era verdad lo que había dicho.

-Paz...eso es algo que dentro de la mafia nadie conoce hasta despues de muerto...

Observe el cielo azul unos minutos callado, hasta que empeze a hablar.

-Se llamaba Natasha Ivanova- dije con voz clara y firme -Cuando era niño...tenia todo lo que yo queria, no importaba que fuera...solo debia estar callado...no hablar a menos que lo hicieran- mi mirada estaba perdida en el enorme mar celestial que nos cubria.

-Ahi la conoci...en una fiesta que hizo mi padre-