Cadena de Restautantes "La Lotta"

-Claro.. cómo no se me había ocurrido..- el mozo volvió a la mesa.
-¿Desean algo mas?
-Yo no -murmuré levantándome- ¿Nos vamos?-miré a Mia.

Sonreí amigablemente.
-De nada.- llegaron los mozos con los abrigos.- gracias - susurré mientras me ponía mi saco.
Nos hacercamos hasta la puerta y unos guardias abrieron. Salimos fuera del restaurant.
-¿Quieres ir al teatro? Hoy pasan una obra exelente.- miré a Mia fijamente.

Sonreí.
-Perfecto, es Hamblet- murmuré- sabes.. me encanta el centro, todo está muy cerca- dije mientras comenzaba a caminar.

Me desempano y veo que me he quedado sola.Salgo de allí.

Aparqué frente al restaurant. Salí del coche y entré, con Camilo pisandomé los talones. Unos mozos se hacercaron y se llevaron nuestros abrigos. Otro mozo se hacercó.
-Señorita Alessandra, quiere una mesa?
-Si, por favor-sonreí.
-Por aquí- nos señaló el camino. Lo seguimos. Me senté en la mesa.
-Ahora estoy con ustedes- dijo mientras se alejaba hacia otra mesa. Sonreí.
- ¿Qué queires? Yo.. invito...- reí.

Estube muy callado, observando todo. El lugar era muy elegante.
La miré desorientado.
-¿Que? Ah! Si.. no.. no, Yo invito.- sonreí con suficiencia. El mozo se hacercó.
-Ya saben lo que quieren?- preguntó amablemente.
- Yo, quiero..-vacilé- Lasaña, y para tomar.. vino..-miré a Alessandra.

Puse los ojos en blanco.
-Tu siempre tan caballero..-reí.- Estábien.. lo mismo para mí.- sonreí. El mozo se alejó.
-¿Estas entusiasmado por tu trabajo?- miré sus ojos, tenían un brillo de emosion en ellos, como un niño con un juguete nuevo- Se nota en tus ojos.

Reí.
-La verdad es que si, tú.. no pareces muy animada... pero.. no me agas caso.. son imaginaciones mias.-hice una pausa- Dime,¿cómo está tu hombro?¿Duele mucho?

Me quedé callada un rato. Lo miré perdida..
-¿Que? Ah.. si.. me duele un poco- dije mirando por la ventana. la luna era hermosa. El mozo llegó con la comida. Empezamos a comer.
-Dime, ya pensaste en algo para ella?- pregunté antes de ponerme un tozo de lasaña en la boca.

Suspiré.
-La verdad es que no, ahora la cabeza no me da para idear nada..-hice una pausa- dime, cómo es que te encargaste de Bryan? Me picó l acuriosidad.. veniendo de tí, no se qué esperar..-reí entre dientes.

Fruncí el seño.
- Yo tampoco sé qué esperar de tí a veces Camilo.. pero otras.. eres de lo más predecible.. -reí- Le suministré un poco de sufrimiento líquido a Bryan..- sonreí al recordarlo- Deverías aver visto la cara de Bryttany... estaba tan asustada.. tenía intenciones de llevármela.. pero despues me lo pensé mejor..Y.. no me imagino viendo a Bryan, disiendo estupideces delante de todos.. devió de ser tan.. divertido...- tomé un poco de vino.

Reí.
-Eres mala... no tanto como yo.. pero lo eres..-sonreí- La verdad es que si, me hubiera gustado ver cómo estaba Bryan- no sabía mucho de él..- Este chico.. Bryan.. me debería sonar su nombre?- dije esto terminé mi plato.

Terminé mi plato también.
-Pues.. yo.. creo que si..-hice una pausa- Sería algo malo que él se entere que no te suena su nombe - reí- Ya terminaste, nos vamos?

Me levanté.
-Si, nos vamos-sonreí y caminé hacia la entrada con Alessandra a mi lado. Los mozos nos devolvieron los abrigos. Salimos y me senté en el lugar del piloto.
-Esta vez, me toca a mí- sonreí. Alessandra se subió del otro lado. Puse un CD de lentos y volvimos a la mansion.

Entré con mis guardaespaldas, me acerqué a la barra.

-Buenos días, quiero una reserva para esta noche, sobre las 11:00, en la mesa de la ventana. La reserva al nombre de Giancarlo Citta muchas gracias.

Entré al restaurant con paso lento, había teniado un fin de semana fatl, llendod e un lado para el otro. Se me hacercó un mozo y me quietó el abrigo.
- Kevin?- me hacerqué al mostrador.
-¿Si señorita Capuleto?- respondió sin apartar al vista del libro de reservas. Miré qué hacía.
-¿Me dejas ver eso?- prenguté señalando el libro. Kevin me miró y me dió el libro.- gracias- sonreí. Empecé a ojear el libro y unn nombre me llamó l aatencion. Miré a Kevin- ¿Giancarlo Citta pidió una reservacion?- prengunté extrañada.
-No fue exactamente él- hiso una pausa- una muchacha iso la reservacion hace unas horas.
-¿Era peliroja?- prengunté sin apartar los ojos del libro.
-No, pero..- se inclinó hacia mi- tenía aspecto ruso-susurró. Abrí los ojos como platos.
-YA mismo anulas esta reserva, y si se vuelve a aparecer esa chica, no la dejes entrar.- ordené. Kevin asintió.
-¿Va a cenar aquí esta noche?-preguntó frotándose las manos.
-No, me voy a casa- murmuré viendo las personas que se sentaban en las mesas.
-Ahora le traigo su abrigo- se fué y al segundo estaba a mi lado. Me ayudó a ponerme la chaqueta.-Buenas noches señorita Alessandra.-se despidió antes de que saliera por la puerta. moví la mano en señal de saludo y subí a mi coche. Salí de allí.