Taller ''Drifting Master''

Detengo el auto enfrente del taller y bajo mirando cuidadosamente a mi alrededor...tengo un muy mal presentimiento y algo me dice que no deberia estar aqui. Suspire y me dirigi a la cajuela de mi auto para sacar un largo maletin y me adentro en el taller hiendo a la primera mesa que me encuentro para abrir el maletin.
-Rápido, rápido- dije por lo bajo mientras lo abría hasta que lo logre empezando a armar mi ametralladora especial "Kozlov" la saque y cargue y empeze a subir las escaleras de emergencia esperando a los italianos que sabía vendrian por mi, me habian estado siguiendo y sabía quien los habia llamado.

Jugué con el cañón de mi arma descargada mientras observaba de reojo el cadáver del dueño del taller. No, no había sido yo la que lo había liquidado de un limpio tiro en la sien. Klavier había sido el culpable, uno de mis nuevos compañeros.

En esas semanas mis heridas había mejorado y aunque cojeaba un poco ya podía correr...pero sin pasarse. Aún tenía pendiente una pequeña vendetta ante cierto ruso.

Escuché el sonido de la puerta al abrirse y salí del despacho bajando las escaleras mientras cargaba de nuevo mi automática. Aquellos pantalones negros ajustados eran bastante cómodos y ocultaban bien los fuertes vendajes que cubrían mis tobillos.

-¿Tienes prisa?
Mi voz se perdió en el taller mientras observaba que ya no había nadie más que nosotros dos...el resto de mi equipo se había perdido por ahí.

-La verdad no mucha- sonrei arrogante apoyandome en el barandal y con la mano izquierda en la espalda ocultando un pequeño control remoto. No era estúpido, esos tipos no habian escapado...se ocultaron en sitios estrategicos para asaltarme, pero les aguardaba una muy desagradable sorpresa a ella y sus compañeros.
-Por cierto espero hayas venido tu sola- presione el boton y se escuchó una explosión afuera del taller seguida de varias mas provocadas por una reacción en cadena.
-Si tenias compañeros...ya no están- sonreí ahora sádico sacando a la vista a mi amiga Kozlov y apuntando a Lucia.

Lo observé con detenimiento sin dejar de apuntarle al pecho y medí mis palabras y las suyas en aquel silencio incómodo.
-He venido yo...
Unas terribles explosiones en cadena fuera hicieron que casi perdiera el equilibrio en la escalera, pero reaccioné y maldije en Italiano apuntándo de nuevo, pero él también tenía otra arma.

-Siempre que nos vemos acabamos así...
Miré de reojó la salida, el fuego se veía desde allí...mierda...tenía a varios compañeros apostados fuera...maldición...

-Siempre estoy un paso adelante por natuarelza- en ningun momento le deje de apuntar -Pude ver claramente como me siguieron desde mi casa hasta este lugar- sonrei sádico mientras puse mi dedo jugando con el gatillo de la ametralladora hacia ella.
-Asi es querida...todo esto era planeado-

Lo miré desafiante y sin que me temblara el pulso, apuntando sin vacilar...si él disparaba yo también lo haría, y esta vez no iba a fallar...

-Bueno, la verdad es que eran muy poco disimulados...-confesé con una leve mueca refiriéndome a mis compañeros...bueno.. ex-compañeros.

Mi mirada fue desde el cañón de su ametralladora al gatillo, en el que su dedo vacilaba... Respiré hondo y bajé un escalón y luego otro mirándolo a los ojos directamente.
-¿A sí? ¿Todo planeado? ¿Y cuál será tu próximo movimiento?-dije irónicamente bajando un tramo más de escalera.

Le mire seriamente acomodandome el sombrero que usaba -¡Este!- de un ágil movimiento lo lanze al aire.
Todos los asesinos entrenados tiene un acto reflejo de apuntar a cualquier cosa que se mueva, ella lo tenia, yo lo tenia, sus compañeros que se retorcian calcinandose alguna vez lo tuvieron.
Como lo sospechaba caeria en el juego y sacando de mi costado a Ivan solte un potente disparo al arma bajandola directo al piso frio.
-Un paso adelante Lucía- sonrei sarcastico sin dejar de apuntarle con la ametralladora mientras el sombrero caia justo encima de su pistola.

Vi como una sombra negra y rápida ascendía hasta el techo e instintivamente alcé el arma apuntando lista para disparar pero cuando me quise dar cuenta era demasiado tarde...

Joder...me la había vuelto a jugar...creo que lo subestimaba demasiado.

-¿Ves? Siempre acabamos igual...yo desarmada -mentira pero bueno...tenía mis reservas- tú apuntándome, luego ambos heridos...
Sin vacilar ni hacerle caso dio un paso al frente acercándome más a él...luego di otro y me reí entre dientes.
-Con lo bonitos que son los finales del beso y comieron perdices...pero un balazo es más eficaz-admití dando un paso más casi acabando en el suelo tras el tramo de escaleras.

Alcé el rostro con altivez encarándolo a sus ojos lenos de confusión como los míos.
-Aquí me tienes...