++Cementerio++

Mire la entrada del cementerio, sintiendome estremecer
-¿Que hacemos aqui?-
Susurre con cautela al bajar del auto, sin querer dar un paso mas

Me quedé sin aire al ver aquello, gire el rostro, buscando la mirada de Gaspard, mientras que las lagriams corrian por mis mejillas
-¿Por que?-
Murmure

Me arrodille a su lado, estirando la mano hasta tocar la pequeña lápida
-Pero.. El nombre.. ¿De.. donde lo sacaste?-
Susurre, con una mezcla de sorpresa y emociones encontradas

Una punzada de dolor recorrio mi pecho mientras miraba la lapida
-Chelsea..-
Susurre, acariciando suavemente el mármol blanco..
-Lo siento..-
Murmuré pero en vez de mirar la lápida, miraba a Gaspard.. Apoye mi frnete en su hombro, dejando que las lagrimas corrieran

Me abrace a él con fuerza
-No tendrias que pasar por nada de esto si hubieses corrido en la dirección contrria cuando tuviste oportunidad..-
Murmure con voz grave por las lagrimas

Negué con la cabeza
-Nunca repitas eso de nuevo..-
Susurre, aferrandome con mas fuerza a él
-Eres quien me ha salvado de perderme..-

-Mon Ange-
Susurre, devolviendole la sonrisa con suavidad y mire a Gaspard
-Vamos a casa..-
Toque su mejilla con la punta de mis dedos.. Una vez ahi, las cosas tomarian un rumbo diferente

Miré a Angie y asentí. Tomé la mano de Armand y luego en brazos con cuidado. El, milagrosamente, se quedó quieto y caminamos de vuelta hacia la salida del cementerio hasta afuera, en donde nos esperaba Pietro con las puerta abiertas y con mirada inexpresiva. Nos sentamos en los mismos lugares y regresamos en silencio a casa.

¿Casa?

Vaya, parece que los ánimos estaban caldeados en los dos bandos de la mafia. Hace unos días había habido un encuentro fortuito en las afueras de la ciudad y se masacraron mutuamente, pero un italiano logró salir vivo e informó de todo (Dando su visión de los hechos claro esta).
Por parte de los rusos había caido un cargo bastante alto y eso creo que los enfureció, pero los Italianos no nos íbamos a esconder...es más...les daríamos otra estocada más.

Por esa razón estoy ahora frente las rejas oxidadas del cementerio, lugar donde los muertos descansan en la paz eterna.
Llevaba encima un par de pistolas y mis navajas, nada más que eso, no creía necesitar más. Sólo estábamos yo y cinco hombres más, creo que se habían citado con los rusos aquí...sabía que no sería una charla normal y corriente no...esto acabaría en balas y sangre.

Entré silenciosamente en el cementerio pero no los seguí, busqué mi propio camino mezclándome entre las tumbas y los panteones de viejo marmol...aquel lugar era silencioso y tenebroso...ideal para el final de quienes ahora perecieran...

-Perfecto todo...-saqué un cigarro y lo apoyé en los labios mientras sacaba un mechero para encenderlo y darle una larga y relajada calada.
Había vuelto a fumar...pero es que estas situaciones me producían bastante estrés.

Corrí para esquivar los tiroteos de un italiano que me habia visto andar en el Cementerio, el tipo al parecer le gustaban las desventajas porque su pistola estaba haciendo demasiado ruido. Como pude me lanze escondiendome tras una tumba sacando finalmente a Natasha y Katya.

Hubo un gran silencio unos momentos, solo escuchaba los pasos secos del italiano, que se acercaban cautelosos a esa tumba...perfecto...desafortunadamente se dio cuenta del error y empezo a correr para una reagrupación creo yo. Cerre los ojos unos segundos, no iba permitir el escape de este tipo. Asome la cabeza por esa tumba y apuntando directo a su tobillo (su cuerpo se cubria porque corria entre tumbas) solte un disparo, nadie podria escucharlo...mis armas, como las de mis compañeros estaban silenciadas.

El tipo cayo no sin antes gritar por el impacto, carajo! si no hacia ruido con el arma lo hacia el...Rápidamente me acerque al tipo corriendo, debia encontrar otro punto seguro. Pase a su lado y decidi acabar con el de una vez dandole el tiro de gracia.

-1 Menos...- dije para mi mientras segui corriendo buscando refugio.

Unos disparos rompieron el silencio de la noche pero ni me inmuté. Saqué un par de silenciadores y fui colocándolos en ambas pistolas mientras le daba otra calada al cigarro. Expulsé el humo y acabé de ajustar las armas, ahora ya estaban listas.

Apoyé la cabeza en la tumba contra la que me había recostado y sujeté el cigarro entre los dedos dejando que el humo se ascendiera creando extrañas figuras en la noche.
Un grito de dolor... y luego de nuevo silencio... vaya, creo que ese era Mario... siempre había sido un imbécil inepto y kamikaze...se lo tenía merecido.

Suspiré y me asomé para ver donde...

PUM

-Joder...
Volví a mi posición, pues una bala había estado a punto de reventarme la cabeza...dios...
Me agaché y gateé hasta esconderme dentro de un viejo panteon, tenía una buena vista allí dentro, pues podía disparar a todo el que quisiera desde una de las ventanas y a la vez estaba protegida.
Aguanté el cigarro con los labios atenta a cualquier movimiento... pero no escuché nada más...

Maldición habia fallado el tiro a la figura que tenia frente a mi y habia corrido metiendose dentro de una de esas tumbas que eran casas...genial ahora estaba en un punto seguro ese italiano, corri en posición de cazador rapidamente ocultandome trás otra lápida para recargar.

-Excelente...- dije frustrado al ver que solo me quedaban 2 cartcuchos, me deshice de los cartuchos vacios y puse los nuevos, tenia 26 tiros para eliminar a los italianos de la zona.

Explore de nuevo la zona y vi un cuerpo en el suelo, lo examine...era uno de los mios, suspire y revise sus ropas para sacar 2 cartuchos mas.

-Si...- me sonrei y mire hacia atras y los lados...queria asegurarme que el asesino no siguiera cerca, me levante y vi una pequeña luz roja en mi pecho. Carajo!! rápidamente corri y salte hacia el reverso de un lápida pequeña pero que podia cubrirme bien. El que se oculto en la casa tumba ya me habia visto.