Alexander Di Lorenzo

Nombre y apellidos: Alenxander Di Lorenzo

Posición: Policía

Edad: 24 años

Profesión: Detective

Descripción física: Alto y bien parecido, metro ochenta y seis, de pelo castaño oscuro siempre bien arreglado aunque a veces inconscientemente se lo despeina con la mano (nunca lleva sombreros ni nada por el estilo llueva o no) y ojos azules cielo que con el cambio de estación cambian a verdes. Delgado pero no enquencle ya que se preocupa por estar siempre en forma practicando diversos deportes y artes marciales que le ayudan a estar siempre a punto. Su estilo suele ser más bien "casual" lo que le ayuda a pasar desapercibido. Suele vestir con camisas de diferentes colores, especialmente de colores claros (nunca con corbata), pantalones y zapatos comodos (prefiere la comodidad a la moda o a las reglas), lleva una cadena al cuello con una medalla que le regaló su madre y que según él le trae suerte en sus casos.

Descripción psicológica: Es tremendamente observador y es raro que algo se le pase por alto (por supuesto esto a veces pasa, no es omnipotente), su caracter por lo general es fresco y desenfadado y suele hacer bromas y estar de buen humor en todo momento mientras trabaja, cosa que suele sacar de quicio a sus compañeros a veces, es decir que si se hiciera un interrogatorio entre dos el sería sin duda el "poli bueno". Por supuesto todo eso no quiere decir que si es necesario no pueda ponerse serio y dejar de lado las bromas y el "buen rollo" y vovlerse bastente duro, aunque interiormente lo haga con desgana, pero el caso es que se puede volver el "poli malo" si es necesario, pese a que no le guste nada ese tipo de rollos ya que según él se pueden sacar más cosas por las buenas que por las malas... aunque también reconoce que hay individuos que solo andan por las malas.

Historia: Bufff... ¿Y que puedo decir sobre mi y mi vida ahora sin que os aburráis en caso de leerla? En fin supongo que es mejor contar las cosas desde el principio y que sea lo que Dios quiera, aunque no me hago cargo si el cerebro se os aburre como una ostra.

Bien pues nací aquí en Londres aunque mi padre era italiano, lo que explica mi apellido. La verdad que con eso hay una historia muy divertida... dependiendo como se mire claro. Mi padre también pertenecía a Scotland Yard, pero él al igual que yo es una rareza ya que hasta ese momento mi "querida" familia se había dedicado al contrabando y todo tipo de trapicheos, así que supongo que al igual que mi padre yo también soy la "oveja blanca de la familia"

En fin, a donde iba que siempre me desvío, mis padres y yo éramos una familia normal y corriente, como cualquier otra, recuerdo que de pequeño quería ser médico, pero como resulta evidente no pudo ser. Cuando tenía 10 años, las "ovejas negras de la familia" decidieron que mis padres eran una amenaza para sus queridos negocios ¿gracios no? Supongo que no lo es en realidad...

Bueno como iba diciendo, "ellos" decidieron que mis padres, o mejor dicho, mi padre era una amenaza ¿y que hicieron? Sencillo nos invitaron a cenar a todos... ¿que por que me incluyo? Bueno yo también estaba invitado en esa cena según me enteré querían conocer al "hijo de la oveja descarriada", pero yo no fui, mis progenitores me dejaron en casa de mis abuelos maternos y ellos fueron a la cena. Como imaginaréis la historia no tiene un final feliz, las "ovejas negras" les habían tendido una trampa a las "ovejas blancas" que siquiera llegaron al restaurante donde habían quedado. Lo único que se supo de lo ocurrido es que encontraron su coche parado en medio de una carretera acribillado a balazos con sus ocupantes "durmiendo plácidamente"

Como ya he dicho yo en esos momentos estaba en casa de mis abuelos durmiendo mientras ellos seguían despiertos viendo la tele cuando la policía llamo a la puerta haciendo que me despertara pero que no saliera inmediatamente, sino que me quedara detrás de la puerta escuchando lo que Scotland Yard les decía a mis abuelos... Creo que en ese mismo momento, mientras mi abuela se derrumbaba y la aflición y el dolor cubrián los ojos de mi abuelo ante los policías, que seguramente no sabían muy bien que hacer en esa situación... Sí, fue en ese momento en el que decidí meterme a la Policía como detective, porque no quería que a nadie más le ocurriera eso.

Puede que parezca idealista, pero me metí en esta profesión porque no quería que nadie más pasara por el dolor y sufrimiento que pasaron mis abuelos al enterarse, o el dolor en el corazón que toda mi familia materna sintió en el cementerio a la hora de enterrarles. Quizás porque sé lo que se siente en ese tipo de situaciones es por lo que quiero evitarlas, ya sea encontrando a alguien que esta desaparecido o haciendo que el peso de la ley caiga contra una panda de asesinos.

Otros datos: Siempre sonríe pase lo que pase y es raro que alguien consiga ponerle de mal humor (raro pero no imposible). Adora la fruta y siempre se le ve comiendo alguna manzana incluso durante el trabajo ya que según él eso le ayuda a concentrarse mejor, al igual qeu le ayuda el llevar la medalla de su madre.

Bien bien, postula para el puesto de detective.
Estás dentro.