La caida del ángel, parte 1

Ángelus se hundía cada vez mas en los recuerdos, aquellos
eran la unica cosa que la mantenia cuerda y le daba el empuje necesario para
soportar todo por lo que habia pasado desde que, a la salida de aquel fatídico
concierto, cayera en manos de los rusos.. ¿Cómo habia sucedido?, ¿en que
momento dejo que la arrogancia eclipsara el sentido común?.. Ahora estaba ahí,
sin poder hacer nada, simplemente esperando que Gaspard estuviese bien y con
vida, que hubiese tomado a Armand y se hubiese largado a paris, Roma o Timboctú
si deseaba, con tal de alejarse del peligro inminente que los amenazaba..





En ese punto, la pelirroja había cerrado los ojos,
recordando con detalle el rostro de un niño dormido, un adorable pequeño de
cabello rubio y ojos verdes, una copia exacta de Gaspard cuando niño: Su propio
hijo, Armand Alexandre..

Una lágrima se perfiló en el borde de sus ojos, negandose a caer libremente,
pues desencadenaría otras que luego no podrían parar, y ahora no se podía
permitir tamaña debilidad.. Un ruido en la puerta la hizo tensar y forcejear
con las amarras de sus manos y pies, una chispa de ira brilló en su mirada al
distinguir en la oscuridad una silueta que no le era conocida, mas sin embargo,
cuando habló, no le quedo la menor duda de que era un ruso..



-El “ángel fugitivo".. Y yo que creí seria mas dificil esta tarea..-

La ojiverde frunció el ceño, mirando retadora a aquel hombre, forcejeando por
soltarse, rogando tener dos minutos a solas con él, entonces sabría el tamaño
error que había cometido al meterse con Angelus Citta

-Siguen sin tener los pantalones bien puestos para enfrentaste uno a uno
conmigo.. iguen siendo los mismos
cobardes de siempre..-

El ruido seco y sonoro de un golpe restalló en la oscuridad, la pelirroja tenía
el rostro vuelto hacia el suelo, con la marca rojiza en su mejilla y el labio
sangrando profusamente.. escupió sangre y sonrió con altanería, provocando a
aquel hombre que tanto despreciaba

-¿Solo eso?.. Si que has decaído..-


No pudo hablar más, dos pares de fuertes manos la sujetaron, mientras una
tercera persona trabajaba sobre la herida que tenía en el costado y el hombro,
limpiando y deteniendo la hemorragia con maestría propia de un cirujano
experto.. Alguien, ella no supo quien, le insertó una aguja en el brazo,
presionando el émbolo y dejando que el líquido penetrara en su torrente
sanguineo, embotandole los sentidos, haciendole sentir la pesadez de la
inconciencia, escuchando todo entre nebulosas

-Asi querida.. Te ves mucho mejor cuando estas relajada.. Volveré despues a
hacerte una visita cariño..-


Sintió las manos de aquel hombre recorriendo sus piernas, pero no pudo
reaccionar como debía, estaba recostada en una cama grande, perdiendo poco a
poco la lucidez que hasta ahora la había acompañado, sumiendose en la
inconciencia, pensando en una de las dos cosas que más amaba en el mundo, y por
la cual estaba metida en ese lío por voluntad propia: Gaspard.. Su mente se
rindió, alejandose de la conciencia para sumirse nuevamente en los recuerdos,
aquellos recuerdos que la salvaban de volverse loca en ese encierro
voluntario..


***************


Indicaciones:

Rusos:
*El rumor que Angelus Citta ha sido secuestrada y sometida por un miembro de esa mafia comienza a correr, los pertenecientes a la mafia Rusa, en su primer se presentaran en la oficina e intentaran averiguar lo que ha sucedido
*León Braginski, tu primer post sera un breve recuento de como secuestraste a Angelus, y si deseas, interaccion con ella en base al post del master.


Italianos:
*El rumor que Angelus Citta ha sido secuestrada y sometida por un miembro de la mafia Rusa comienza a correr, Su primer post debe estar orientado en la sede italiana, bajo convocatoria de Gaspard Soulacroix

Neutrales:

*En su primer post decidiran a que bando pertenecer, en base al rumor que corre..

General:
*El orden de posteo sera conforme vayan llegando, recuerden, es UN post por turno, y los turnos comienzan de nuevo con el post del master (Angelus)
*Recuerden, los post son de minimo 15 lineas, cuenta originalidad, descripcion y manejo del entorno.. Gracias a todos por participar!!..

Cayo el telón. Esa frase podía resumir todo lo que hice en una noche, aquella noche en que mi miseria de hace tanto tiempo pasaba a convertirse en gloria...la que siempre quise tener, y una gloria aun mayor que la que tuvo el señor Ivan Braginski.


El concierto habia sido un éxito, el pez había mordido el anzuelo y aunque en si esperaba otra clase de pez habia venido uno mas grande y raro en su lugar. Apenas terminamos de tocar subi rapidamente al camerino y revise el móvil que se encontraba en la cama, no tenia ningun nuevo mensaje pero en si esta oportunidad era demasiado grande como para dejarla ir.

Abri el fino estuche del violin y saque una pequeña arma que tenia mucho tiempo conservando para una ocasión como esta, el tranquilizador que robe del hospital hace 2 años y que me sirvió como ruta de escape. Sonreí algo sádico y tome el arma en mis manos insertando un unico y potente sedante, eso me bastaría y podria luego llevarmela con la excusa de que iría al hospital.

Sali pero antes envie un mensaje a Yuri, debia entretener a Gaspard unos momentos en lo que yo ejectuaba mi plan, el mensaje se envió y desde el balcón observe como mi compañero empezaba a actuary disimuladamente distraia a Gaspard cuando enfocaba el arma directo al cuello del hombre...y shot! en el blanco.

Todo después de eso fue rápido, pánico y mi actuación como el violinista Mark Alfroskayav que se estaba viniendo abajo pero el resto fue sencillo, su vida por la de Soulacroix...no tenia mucha opción. Al aceptarlo solo necesite un golpe a la nuca y el angel ya estaría en mis manos.


Luego de pasadas 2 horas en un sotano de un edificio desconocido, al menos para ella, mi invitada especial despertaba de su largo sueño me quede quieto mientras observaba como era despertada a sus 5 sentidos con algo de violencia por parte de 2 compañeros soldados.

-Suficiente...- me acerque un poco aun vestido galantemente como en el concierto -El “ángel fugitivo".. Y yo que creí seria mas dificil esta tarea..- confese con una sonrisa altanera mientras observaba a la "huésped" forecejear y decirme algo que no debió haber dicho por lo que simplemente resople antes de darle un bien merecido golpe que resono por la habitación.

La pelirroja respondio altaneramente pero no me importo -Tengo unos trucos mas querida, pero los guardare para después- conteste mientras mis compañeros la inmovilizaban y sedaban de nuevo, observe aquellos ojos verdes cerrarse lentamente.

-Asi querida...te ves mucho mejor cuando estas relajada. Volveré despues a hacerte una visita cariño- acaricie sus piernas lentamente antes de verla quedarse profundamente dormida.

-Yuri, Nikolai asegurense que ella no despierte en un rato- sonreí -Aun es pronto para usar el arma sorpresa- dije antes de salir de la habitación y posteriormente del edificio.

Los rumores siempre corren como la espuma, no importa el empeño que se les ponga para intentar contenerlos, siempre llegan a oídos de todos… y en una redacción se propagaban con la rapidez de una mecha al ser prendida. Caminando por los pasillos de aquel viejo edificio, donde la estructura emitía sordos crujidos que no auguraban nada bueno, ojeaba unos papeles metódicamente, hasta que llegó a mis oídos los susurros que intercambiaban dos compañeros de trabajo en uno de los despachos. Ya de por si, era curiosa por excelencia, pero el misterioso cuchicheo que se traían consiguió despertar mi curiosidad más de lo habitual. Me acerqué con cuidado, para no ser detectaba, y presté suma atención a aquella conversación. Después de todo, no tenía nada mejor que hacer a aquellas horas y los pocos que quedaban por allí no parecían percatarse siquiera de mi existencia.

Lo que oí poco después consiguió que abriese la boca de tal manera que corría el riesgo de desencajarme la mandíbula. No podía creer que la mafia rusa tuviese en su poder a semejante personaje. Con la curiosidad carcomiendo mi interior, salí dispara cual bala en dirección a los aparcamientos, llevándome por delante todo lo que se atreviese a colocarse en mi camino. Aquello tenía que comprobarlo personalmente, pues aquel rumor no era cualquier cosa y de ser cierto, acarrearía de seguro unas interesantes consecuencias.

Llegué a mi destino en un tiempo record, acompañando mi llegada un chirriar de ruedas en el asfalto. No había sido mi mejor aparcamiento, pero teniendo en cuenta que llevaba prisa, no había quedado tan mal… con una rueda subida al bordillo…

Accedí a la oficina sin pararme a llamar, quizás un error por mi parte. Carraspeé, dando algunos pasos hacía atrás, y golpeé la puerta suavemente con los nudillos, cosa que debía haber hecho desde el principio para indicar que andaba por allí.

- ¿Es cierto lo que se rumorea? – pregunté, incapaz de reprimir la curiosidad, cuando capté la atención y recobré el aliento.

Caminaba directo al edificio donde se reunian los italianos. No tenía mucho que hacer, sinceramente para el Angelus era un peon más en el enorme tablero qué el mantenía en mente y del cual el mismo se autoproclamaba el rey. Subió hasta el conocido piso 7, vestía como usualmente lo hacía todo de negro, una gabardina y las gafas que servían como funda de sus ojos sádicos.
Vió entrar a Lucia y a otra chica desconocida, pero ellas no eran de su interés, el que movía los hilos ahora era el y no Angelus. Entró mirando a las 2 chicas de reojo sin decir palabra alguna y esperando que se apareciera el marido de su querida prima.
No habría rescate ni intenciones de salvarla por parte de él, ella habia malcalculado y ahora pagaba caro el error.
-Asi que Angie ha cometido la estupidez de dejarse secuestrar- quizás estaba hablando un poco de más pero si le importara lo que los demás pensaran, no lo habría dicho.
-Vaya tonta- dijo con una media sonrisa inclinando la cabeza hacia el frente dejando ver de perfil sus ojos malditos.

Los rumores corrian como un tren, al igual que mi vida. Apenas acababa de llegar de Moscu, cuando me entere del rumor. Era rumor que costaba mucho creer, mas, pensando que era una de las cabecillas Italianas. ¿Milagro? No lo sabia, todavia quedaban muchas cosas por averiguar... y ver. Fui la ultima en salir de mi nuevo sitio de entrenamiento. Hoy habia vuelto a mi horario normal, simplemente que un tanto bastante mas al Este que lo habitual. ¿Pero que se podia hacer? Las ordenes llegaban desde arriba yo me limitaba a ejecutarlas. A pesar de las ventajas que tenia viajar, seguia prefiriendo Moscu a cualquier otra ciudad en el mundo. Me cale mas la cahqueta mientras caminaba por las sigilosas calles de Londres. La farolas alumbraban mi camino ya predeterminado y con un unico final, la sede Rusa en Londres. A pesar de mi apariencia de niña que no rompe ningun plato habia hecho mas de un perfecto servicio en mas de una ocasion. A veces deseaba poder intimidar mas, pero no podia negar que tambien era util, ya que pasabas desapercibido. Haciendo gala de sigilo, me escurri esta vez entre callejones. En vez de limpios y alumbrados estaban oscuros y sucios, donde mas de un vagabundo y borracho dormitaban en el suelo.
-Ven aqui, preciosa-me dijo una voz proveniente de una esquina
Me gire al oirla, vi al hombre que me habia lanzado el piropo-si es que lo podia llamar asi.-Iba sucio y con la ropa desgarrada. Le mire intento hacercarse a mi, di un paso atras y saque la pequeña pistola automatica que escondia. Al verla, salio corriendo. Seguramente a esconderse en algun contenedor de basura para rezar de que no le buscara. Sonrei para mis adentros al verle escapar, me volvi a guardar la pistula prosegui mi camino. Tras cinco minutos mas de caminata entre callejones sali de nuevo a la clara luz de las farolas. A lo lejos, divise mi meta: la sede. Me apresure a llegar a la entrada. Abri la puerta y entre, como siempre habia mas de una persona en el imponente hall.
-¿Es cierto? ¿Esta en nuestras manos?-solte nada mas llegar

La chica yacía en el suelo, la sangre habia dejado de manar... La luz que se colaba por la ventanuca mal cubierta era de un gris mortecino...

Asi acabaste... Este es tu fin, angel imperfecto..

Pensó, con los ojos abiertos, de los cuales se escapaba la vida poco a poco... Se le dificultaba respirar, las imagenes eran manchas borrosas frente a ella, pero poco le importaba ya... No le quedaba ya nada por lo que seguir viviendo... Salvo... Salvo ellos...

¿Como llegue hasta este punto?

La ojiverde suspiró con suavidad, temblaba sutilmente y no podia enfocar la mirada a causa de la droga que le habian suministrado antes, sabia perfectamente que habia puesto en riesgo a toda la mafia Italiana con aquel osado movimiento, mas sin embargo, habia valido la pena, Gaspard estaba a salvo, y esperaba que muy lejos, con Armand..

Mientras tanto, en el reducto ruso, las noticias volaban como pólvora, Katrina se habia lanzado inmediatamente a los brazos de León, apenas lo vislumbrara, una sonrisa de triunfo se dibujaba en su semblante, lo mismo que en las incrédulas de los demás que comenzaban a llegar, el mítico ángel había caido de la forma mas estúpida que alguien pudiese imaginar.. Bien decía aquella chiquilla Lilh: El tener familia dentro de la mafia, te convertia en un blanco seguro..

Por su parte, los Italianos, presa de la misma aunque aciaga incredulidad, se iban congregando en las oficinas de su reducto, intercambiando frases, conjeturas, preguntas al aire hasta que Gaspard llegara, imponiendo un pesado silencio, haciendo frente a las miradas inquisidoras, adoptando el aire que antaño ostentara Angelus.. Lentamente fue repartiendo encomiendas, necesitaban poner manos a la obra si deseaban recuperar a la pelirroja con vida..


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No hay orden de posteo, pero recuerden, un post por ronda, por ahora planifiquen, hablen, investiguen.. No hay limite alguno en esta ronda.

Salí de la habitación apenas y saque el arma, aquella arma final que preparaba y era la sorpresa para los italianos que se infiltraran a buscar a Angie, claro que nosotros los rusos teniamos otra ruta alterna para llegar y no la diriamos a los italianos, ya habiamos llegado tan lejos como para arruinar el plan asi de sencillo.

Entre de nuevo a la habitacón viendo a la pelirroja despertar lentamente y acercandose con el diminuto disco explosivo a ella.
-¿Sabes lo qué es esto?- deje el disco inactivo en su pecho mientras me colocaba sobre ella buscando el mayor contacto posible -Digamos es...el dispositivo de seguridad perfecto- juguetee con mis manos sobre su pecho -Y que cuando alguién venga por ti...solo escucharas un sonoro..- me acerque a su oido para susurrar -Boom- empeze a reir de manera sádica antes de levantarme y acercarme a Yuri y Nikolai.

-Coloquen las minas en su lugar pero...no las activen aun- le mire sádico -Ese es el factor sorpresa- bufe antes de salir y subir a la oficina. Estaba totalmente incomunicada, indefensa, no podia hacer nada.


Espere unos minutos antes de recibir a la primera que llego y era Katrina, me abrazo temblando de frío y la rodee con mis brazos para calentarla un poco -Es cierto- miraba pérdidamente la puerta -Yo lo hice- sonrei mientras observaba a Kiara, la chica que conocí en el callejón hace unos días y a otra chica.

-Si, es verdad la tenemos.- Dije bajando un poco la vista y alzandola nuevamente -Pero confiarnos es lo último que hay que hacer, aun no hemos ganado y seguramente Soulacroix ya planea el rescate- les mire serio a las 3 chicas -Este lugar se convertira en una mina gigante y deberemos defenderla hasta que toda la armada italiana quede atrapada entonces ya nos desharemos de un golpe de todos ellos...sin evidencia- el plan debía funcionar, si no estariamos arruinados.